sábado, 12 de abril de 2008

CARTA ABIERTA A UNA AMIGA ENAMORADA

Querida amiga:

No hace mucho, tras un tiempo sin tener noticias tuyas, nuevamente supe de ti. Supe de ti... y de tu tristeza y dolor. Aquella persona, cuyo corazón sentiste tuyo, y el tuyo suyo... al correr unos tres años de intenso sentimiento de amor y gozo, donde la belleza y la sensibilidad os envolvían, un día, casi sin saber cómo ni por qué, te dijo adios. Y su despedida parece definitiva.De repente, el sol se fue de tu cielo y una bruma persistente se adueñó de tu vida. Hoy te sientes nadie, incapaz de nada. Débil. Tu alma tiene aún la herida abierta y sangrante.

Sin embargo, cuando la noche es más oscura, es que más próximo está el amanecer. El amor, el verdadero amor, no el espejismo, llamará a tu puerta suavemente y te cubrirá y rodeará con su abrazo más tierno. Apenas será un leve roce y tu piel dejará sus poros abiertos. Alejará el miedo actual de tu lado, porque te protegerá de todo daño exterior e interior. Sentirás cómo te inunda poco a poco, y dejarás que su océano acaricie la orilla de tu playa.

Vivirás una nueva y cálida aurora, cada día. En las horas de la noche, el firmamento se vestirá de estrellas, viendo correr algunas como locas en el infinito. Las sombras tendrán un sabor inconfundible a ternura deseada.

Amarás y serás amada... Porque tú eres mi amiga enamorada.

Madrid, 12 de abril 2008